Asalto al laboratorio~

Esta vez todo eel guillian se encontraba afuera de la garganta, pero esta no se hacia cerrado. Los espiritus gritaban de miedo, corrian por todos lados, tanto niños como adultos, aun que eran mad niños. Sin saber lo que pasaba los humanos seguian como si nada, aun que tambien moririan... Todo esto se estaba viendo por las "pantallas" que habian salido atras de ulquiorra.

-No esperare mas capitan-

Dice mientras cierra los ojos y espera una ultima respuesta.

ON.

El Gillian se vio totalmente obstaculizado por una inmensa barrera de Reiatsu. Al otro lado del portal garganta podía presenciarse un pequeño joven de ojos escarlatas. Estos brillaban con intensidad.

El tono de su cabello, azulado. Sus vestimentas eran las propias de un simple chico de unos dieciseis años.

Lucía una zanpakutoh en su brazo derecho, sin liberar.

-Buenos días- Exclamó el joven. Su voz pudo incluso escucharse a través del portal. Enfatizó sus palabras para que incluso los Espada y los Shinigami le escucharan.

Su presencia se veía oculta. Todavía no podía percibirse ni un ápice de su verdadero poder.

El Gillan lucía imponente, ya en el Mundo Humano. Aquella era la ocasión de volver a entrar en escena tras meses de desaparición.

Meses que dedicó a perfeccionar aún más su poder, ahora equivalente al de Hao o Aizen. Anteriormente había tenido encuentros con estos dos individuos. El resultado fue parejo, aunque esta vez sería totalmente diferente.

Elevó su brazo derecho en el aire mientras sonreía. De el emanaba una enorme cantidad de Reiatsu. Equivalente al Cero de un Espada de máximo nivel, una pequeña esfera carmesí se formó en el aire. Seguidamente, esta se transformó en un inmenso cero.

-Gran Rey Cero...- Susurró mientras dirigía su mano hacia el Gillian.

La enorme ráfaga de Reiatsu de tonalidades cálidas se dirigió hacia el evolucionado Hollow, mientras Xandros caminaba lentamente hacia su presencia, intensificando cada vez más el Cero creado, y haciendolo letal y devastador.

Obviamente, este no afectó a la ciudad. Se dirigía únicamente a su oponente.

Una acción arriesgada aunque realmente útil sin duda. Ahora, había localizado a los Espada, así como también un Garganta para transportarse directamente hacia el Hueco Mundo.

Su Reiatsu cada vez podía percibirse mayor, más poderoso. El Gran Rey Cero le había obligado a mostrar una cantidad media de todo su poder.

Al ver la "fabulosa" ecena de aquel vizard rapidamente ulquiorra cerro la garganta para que no entrara.

-Bien vasta de jueguitos, mi pasiencia se esta agotando-

Estas palabras eran dignas de alguien temperamental sin envargo ulquiorra lo dice muy tranquilamente mientras cada vez y cada vez eleba mas su reiatsu... Gargantas (5 en total) se empiezan a abir atras de ulquiorra, de cada una de estas salen cinco adjunchas de un tamaño conciderable, por lo que eran 25 adjunchas.

Hasta al mismo ulquiorra ya le estaba costando mantenerce frente tal reiatsu, pero aumenta un poco mas su reiatsu estan apenas en su primera liberacion para poder soportarlo.

-Imprecionanate shinigami-

Dice sin mostrar ninguna emocion en su rostro, sin envargo estaba siendo afetado por ese reiatsu tan enorme.

-Ataquen-

Susurra el espada mientras los 25 semi arrancar de nivel adjuncha se dirigen hacia el capitan asakura siendo tambien afectados por su ENORME reiatsu dando por resultado que sus movimientos sean lentos y tontos.

*Acomodo sus lentes, un semblante serio se mostró en su rostro, sus naranjos ojos se fijaron en el cuerpo de Yoh, ladeando su rostro y arqueando su ceja.*

-¿Derramar más sangre?...a como lo veo...tu podrías ser el que pierda la sangre aquí...y en tanto a escoltarme...creo que tendrás que arrastrarme...

*Dio apenas un par de pasos donde estaba Yoh.*

-Un buen científico, aparte de precavido...no se aparta de su Laboratorio...y eso mismo hago yo...

Lebantandoce un poco agitado y sin energias, por primera vez desde que ulquiorra shiffer habia nacido se notaba cansancio en su rostro, rapidamente trataba de cerrar sus eridas pero estas tardaban MUCHO TIEMPO en cerrarce debido al extremo cansancio.

-Imprecionante capitan-

Dice mientras lebanta toda las rocas para poder salir.

**-No puedo utilizar la segunda ressureccion aqui, justo en frente esta aporro y aun que aizen esten en karakura aun quedan algunos arrancars aqui-**

Piensa el espada mientras se trata de lebantar y la ultima erida es cerrada. Ulquiorra estaba muy lejos de yoh por lo que utiliza unos 5 sonidos para poder llegar hasta donde el.

Aun con el tremendo cansacion que ulquiora tenia Y QUE SE NOTABA EN SU ROSTRO ulquiorra trata de alzar su brazo izquierdo, cosa que hace muy lentamente, un cero se empieza a cargar en su brazo... "Cero a oscuras" susurra el espada mientras se lo lanza con el ultimo soplo que le quedaba...

-No comentas una estupidez...

*Dijo aquello con un tono completamente frió, apareciendo a un lado de Ulquiorra le sujeto el brazo para interrumpir la técnica, mirándole de forma fria, pues se había trasladado desde donde el Capitán le tenía amenazado a donde el Espada mal herido.*

-Si lo haces...uno, morirás...dos, mi laboratorio quedará en un estado tan deprorable que tardaré demasiado tiempo en repararlo, y eso me atrazará...y tres, si mueres, Yoh no solo habrá ganado en hacer parte de mi laboratorio pedazos...sino que habrá matado un Espada...usa la cabeza y mejor descanza, Ulquiorra...

*Soltó la mano del espada, volteando a ver a donde estaba Yoh, su gesto se mantenía completamente serio ahora, apenas acomodó sus lentes desenfundo a aquella Espada que colgaba de su cintura, dejándola relucir.
Acomodó la espada por el nivel de su pecho en horizontal, observando a Yoh.*

-Bien...si quieres llevarme...adelante...aunque obviamente te costará trabajo....

Volteando lentamente para ver a sazel y sin mostrar ninguna exprecion le responde.

-Ni hablar-

Dice mientras bruscamente suelta su brazo de su mano y utiliza sonido para interrumpir su lucha con el capitan.

-Asakura yoh, es mi rival-

-Ulquiorra....

*Observando fijamente al espada, con un gesto de enfado hacía este.*

-¿Ya te miraste a un espejo?...además...te recuerdo que se metió con mis cosas...¿Por qué tanta necedad?...

*Nuevamente enfundó su espada, con suma tranquilidad se cruzo de brazos, acomodándo su cabello tras su oreja.*

-Ha lo que quieras...

*Se mantuvo quieto ahí tranquilamente, observando.*

Ulquiorrase queda pensativo al escuchar las palabras de sazyel aporro granz

-Si utilizo la segunda resurrecion el laboratorio quedara totalemten destruido, y eso es algo que no nos faborece-

Piensa el espada mientras cierra los ojos y su liberacion desaparece en pequeñas particulas espirituales de color verde. Este envaiana la zampakutoh y aun que en se cuerpo no se viera ni una erida y no se notara cansancio si seguia luchando en esa forma simplemente moriria.

El esapda guarda sus manos en su hakama, la cual tenia la parte de arriba totalemten destruida, este retorcede y deja que aporro defienda su laboratorio.

-Capitan, ha sido un honor luchar contigo, pero esta no sera la ultima vez-

Entonces abre una garganta y desaparece en ella junto con su fraccion.

-Bien hecho Ulquiorra...vales más vivo que muerto...

*Sonrió suavemente, con un toque cinico, al tiempo que al verle desaparecer, volvió su vista a donde Yoh, mirándo el estado en que este había quedado, con el gesto neutro nuevamente en su rostro, cruzándo sus brazos por el nivel de su pecho.*

-Creo que también deberías irte...si peleas contra mi en ese estado, seguro te morirías...y dudo que a tu teniente le guste la idea...toma en cuenta tu pelea contra Ulquiorra, y toma en cuenta que yo ho eh gastado energía alguna, estoy en condiciones óptimas...

*La onda de sonido le fue molesta...su geto lo mostró, mirando a Yoh fijamente, acomodó los lentes de su rostro con calma, sonrió cinicamente otra vez.*

-¿Tu teniente no se quedará con las manos cruzadas?...osea que digamos que si te fuera ganando...¿Tu teniente se metería en la pelea?...¿pelear 2 a 1?...¿No es algo ''injusto''?...veo que en verdad quieren los de la SS mi información...

*De momento a otro de forma rápida se ubicó la espada a su lateral zurdo de la pierna, desenfundando apenas un poco esta, no toda, solo dejánd ver un tanto el brillo de la hoja de la Zampakutoh.
Habría arqueado su cuerpo un tanto, llevando su diestra a donde su rostro posando el índice y medio dedos de la dicha en el armazón de los lentes, con una cinica sonrisa tipica en el, en una extraña pose de batalla, afeminada un poco, como acostumbraba.*

-Como dije...tendrás que llevarme a rastras...

Tras entrar en la garganta desde la ciudad Karakura, el joven peliblanco llegó a las Noches, entrando con Neliel, quien con anterioridad había habitado en ese lugar, ambos salieron de la garganta que la chica peliverde abrio para poder ingresar a el lugar, entrando por el laboratorio, comenzando con la busqueda de sus camaradas, el capitan Yoh Asakura y su Fukutaicho Phantom, soltó un largo suspiró y continuaron con su travesia por el lugar.