Rondando la ciudad

En la cercanias de una escuela secundaria una garganta se abre en el cielo matinal revelando la figura de un palido espadachin que con tranquilidad se dejo caer desde las alturas aterrisando sin dificultades sobre el pavimento; con paso firme sabiendo que los humanos no detectarian su presencia camino unos pocos metros hacia donde fuera de un vehiculo se encontraba un hombre de buen aspecto hablando con una de las muchachas del instituto; un silvido en el aire y aquel sujeto callo con los ojos muertos frente a la joven.
En el arma de Kojiro energia espiritual comenzo a juntarse grabando pequeñas letras sobre su filo, un nombre, al terminar el espadachin guardo su arma alejandose de los gritos de la muchacha y del cumulo de gente que se formo al rededor del cuerpo... tal vez eso llamaria la atencion de los Shinigamis pero tenia que hacerse... mientras en su mente se decia a si mismo "el final que merecias"

El arrancar se dio vuelta mirando al muchacho, sus ojos amarillos de fijaron con atencion en su apariencia pero habia aprendido a ver mas alla de eso; con tranquilidad se acomodo frente a el y hablo con voz calmada. Sus manos descansaban sobre la baina y el mango de su larga arma sin actitud agresiva.
-Shinigami... quieres saberlo o preferirias acabar conmigo?-
musito observandolo, la energia espiritual de aquel arrancar no parecia tan elevada.

-no se para que te digo esto... pero gracias a mi intervencion esa niña vivira otro dia...-
Dice con tranquilidad refiriendose a la muchacha que hablaba con el sujeto a quien el espadachin le quito la vida; la muchacha parecia estar en shock pues esa persona habia muerto sin mas frente a ella. El arrancar miraba al muchacho sin cambiar su expresion pero sentia curiosidad por la actitud de el shinigami.

-Esta "cosa" hiba a matarla...-
dice como si nada ingnorando totalmente la escena de la joven mientras se acomodaba para asi hablar con el Shinigami, algo extraño ya que la mayoria entablaba combate en el primer encuentro con algun arrancar. Sin rodeos lo miro fijamente a los ojos preguntando,
-Porque aun no me has amenazado o intentado atacarme?-