Descanzo en medio de la desesperacion (Libre)

Tras caminar un par de minutos entre algunos estallidos llegue a un local aparentemente abandonado, todo estaba tirado y esparcido por todas partes parecia que lo habian desalojado de forma repentina, era evidente y mas que obvio que quizas seria por las batallas que se estaban librando o quizas por otra razon, lo cierto es que no tenia muy claro que debia hacer en una situacion como esta e intervenir en un combate asi como asi no me atraia asi que lo mejor a mi parecer era esperar a que todo acabara para poder ir con el gran Aizen.

Asi pues entre en aquel establecimiento que parecia ser un bar local de mediano tamaño, las botellas seguian en los estantes por lo cual podria servirme a mi gusto, salte la barra agilmente mientras mi cara demostraba tranquilidad, tome una botella de vino, realmente en ese momento me daba igual que tipo de vino fuese, asi tome una copa y salte de nuevo la barra, camine adentrandome un poco y me sente en una mesa que todabia estaba parada, tome una silla del suelo y la coloque cerca de la mesa.

Destape la botella y me servi el vino llenando la copa, despues deje de lado la botella en la mesa y tome con mi mano derecha la copa dando un pequeño sorbo, el sabor quizas no era de lo mejor pero daba igual, realmente no me importaba si era el vino mas fino o el mas corriente, en esas circustancias para mi todo era lo mismo.

"Vaya, que aburrido, bueno que me importa, al menos no estoy haciendo nada, espero que pronto acaben con esto, de igual manera no me interesa mucho el hecho de que intenten detener al gran Aizen, estan acabados..."

Mientras me encontraba tomando vino observe que un sujeto junto a una niña pequeña aparecian, era evidente que eran espadas pues su energia espiritual era muy elevada incluso mas que la mia, enseguida se sento en la misma mesa mientras la pequeña niña le traia una botella se Sake y al momento que que se presentaba.

-Ah si, Barren Rey, pero solo dime Rey, 10° espada, un gusto...supongo =_=-

Segui tomando vino, no entendia muy bien la razon de porque alguien con tanta energia espiritual andaba asi como asi y ademas acompañado de una cria, igualmente no le di mucha importancia, de todos modos ni me interesaba, lo unico importante era que no era un enemigo y que por lo tanto no tendria que luchar con el lo cual asta cierto punto era un alivio, pues de igual manera no queria molestarme en luchar con alguien mientras estaba tomando vino.

-¿Que hace alguien como tu libremente por aqui?-

Pregunte desinteresadamente al momento que veia con serenidad a ese nuevo sujeto que respondia al nombre de Coyote Starrk y a su joven acompañante.

-¿Ella es tu novia? =_=-

Off:

Spoiler:

La pequeña rubia traía una botella de sake a su acompañante mientras que esta se sentaba a hablar con otro arrancar del lugar, cruzando un par de palabras este se identifico como la 10ma espada y dio ciertos comentarios que necesitaban respuesta. La niña se sentó del lado derecho del castaño y tranquilamente moviendo sus piernas de un lado a otro tomaba un jugo con una pajilla, al parecer el bar estaba desierto, pues era algo lógico ya que nosotros estábamos destruyendo la ciudad entera y no creia que los humanos fueran a seguir en sus empleos con estos sucesos tan anormales para ellos.
El 4to espada bebio sake y dijo: "¿Que que hago aca?" nuevamente tomo un sorvo de sake mientras ponia su mano sobre una de sus mejillas diciendo nuevamente: "Pues facil, ya acabe con la parte de la ciudad que me correspondía y acabe con mis enemigos... no habia razón para estar mas en batalla asi que quería venir a beber un poco" Nuevamente el arrancar se servia sake y podía escuchar a lo lejos como su amiga se habia acabado su jugo ya que escuchaba como el ruido de la pajilla se hacia intenso, mientras ella decía "Starrk!!! etto... ire a tomar otro jugo del refrigerador... quieres algo" la pequeña solo se dirigía a su acompañante ya que ella jamas hablaba con nadie mas, ciertamente era tímida y no le agradaban las demás personas, Asestando con la cabeza indico que no queria nada mas, que con el sake era suficiente asi que la pequeña fue por su jugo.
Nuevamente la 10ma espada hablo, preguntando que si la niña era mi novia... su pregunta no era muy razonable pero como nunca me molesto por cosas tan insignificantes le respondi: "Ella no es mi novia... Simplemente se podria decir que ella es.. yo, asi de facil, ademas ella existe porque no me gusta estar solo y debido a las grandes cantidades de reiatsu todos los que estan por de bajo de espada an muerto a mi lado, asi que ella me acompaña... su nombre es Lilynette Gingerback". Dada la explicación sobre su amiga el castaño pregunto a la 10ma: "Y tu tienes algún acompañante?"

Escuche atentamente las palabras del 4° espada mientras su acompañante parecia ser una niña cualquiera, aunque me parecia muy raro que alguien como el se encontrara al lado de una jovencita como ella, su reiatsu por si solo no era nada importante, mas bien era el quien demostraba una energia espiritual bastante intensa, deje de lado la copa de vino mientras bostezaba abiertamente y al momento que con la mano derecha rascaba mi cabeza moviendo un poco mi cabello blanco alborotado a un lado.

-¿Acompañante?, bueno no es que me guste ester solo pero tampoco pienso que tener un compañero sea indispensable, por alguna razon o se mueren o se aburren =_=-

Dicho esto me pause para dar otro bostezo abiertamente a la vez que ahora con mi mano izquierda tocaba un poco la zona ocular de mi lado derecho como si alguna basurilla se hubiese metido dentro.

-Es bastante decepcionante, pense que la sociedad de almas opondria mas resistencia pero viendo la situacion esto acabara en un parpadeo, no se ni para que me moleste en venir, pude quedarme a descanzar en Las Noches =_=-

Una vez que termine de hablar coloque ambas manos frente ami de tal manera que alli pudiera recargar mi menton y que ellas sostuvieran mi cabeza, por algunos instantes parecia que la lucha en la ciudad se habia detenido momentaneamente, en ese instante bosteze de nueva cuenta mirando a la chica un tanto confundido pero de igual manera desinteresado.

-¿Has visto a otros espada?, o mas importante...¿has visto a Aizen?-

Exclame con un tono de voz desganado.

Tranquilamente sentado en su cómoda silla de madera, el castaño se mecía de adelante hacia atrás, escuchando muchas palabras que de la boca del nuevo espada salían, en un pequeño momento su fiel amiga regreso de ir a saquear la cocina,¡Si! Saquear la pequeña rubia traía muchos jugos y helados que se había encontrado en la cocina del bar, mas unas botellas de sake que se había encontrado, alegre y con una sonrisa de extremos dejo las botellas sobre la mesa y sentándose comenzó a disfrutar cada mordida que daba en sus helados, fácilmente se divisaban algunos de fresa, naranja y limón, mas otros sabores que eran desconocidos, extendí mi mano hacia su asiento y le dije: "Dame un helado... quiero uno de fresa", Sus mejillas se enrojecieron e incharon mas fruncía el seño, en señal de que no quería compartir su comida con nadie, pero se atrevió a responder: Claro! te daré uno... pero nada mas uno..." Una pequeña sonrisa salio de mis labios por la manera en que respondía a mi pedido, tome mi helado y destapandolo comencé a comerlo, mientras mi compañero de mesa dijo no tener un camarada que le acompañara, saque el helado de mi boca y dije: "De misma manera a mi tampoco me gusta relacionarme con los demás de mi especie, pero ella... es lo mas especial de mi vida, ademas ambos detestamos estar solos" Nuevamente el helado regreso a mi boca, y la 10ma hizo una pregunta a mi persona, la pequeña escuchaba la conversación por lo que no tenia caso fingir algo frente a ella... de igual manera era muy astuta como para engañarle, así que con franqueza respondí a la espada: "Bien... conocemos a Aizen tanto ella como yo, fue quien personalmente nos pidio unirnos a su causa y pues para no estar solos aceptamos, pero los demás espada... por favor, no tengo ningún interés en ellos, solo piensan en poder, sangre, destrucción y en su beneficio ni siquiera les reconozco como camarada... y la verdad hasta el momento tu no eres la excepción en esa idea nueva espada" Las palabras del castaño fueron firmes y claras... nuevamente comía su helado, pero para sorpresa la niña al fin se introdujo en la conversación y se dirigió a nuestro acompañante diciendo "etto... emm y... como te hiciste... un espada?" Pregunto con su timidez y los brazos cursados sobre la mesa, mientras su boca estaba sobre un jugo.

La platica entre ambos espada avanzaba de manera "amena" asta cierto punto podria decirse, ciertamente aquel 4° espada no parecia ser muy diferente de Rey, al igual que el no veia mucho sentido en la busqueda de poder y al igual que el no conocia a los demas espada lo suficiente para llamarlos camaradas, en esos momentos aquel espada menciono que asta el momento el tampoco merecia ser considerado un camarada, quizas algun otro espada se hubiera ofendido o de otra manera reaccionado de forma violenta, pero Rey simplemente bostezo con esa mirada desintereasada como si lo que hace poco habia dicho el 4° espada no fuera nada especial, al contrario simplemente respondio.

"Bueno, la verdad es que no me importa si me consideras o no un camarada, al final de cuentas quizas dentro de poco uno de los dos este muerto, incluso si eso no sucede no cambia nada, pues a final de cuentas como te he dicho no creo que tener a un camarada o compañero sea indispensable"

Pronunciadas estas palabras bostezo de nuevo observando a aquella pequeña quien parecia haber entrado en la charla, sus palabras y su actitud era timida, algo que no sorprendia a Rey, despues de todo incluso siendo una arrancar no dejaba de ser una niña y no era de extrañar que fuera timida ante otros espada.
Por algunos segundos Rey se quedo en silencio mientras cerraba los ojos recordando aquella ocasion, finalmente los abrio y se digno a contestar.

"En realidad no recuerdo muy bien como sucedio todo, a diferencia de muchos de los espada yo no fui reclutado por Aizen sino por otro sujeto extraño, inicialmente se suponia que yo seria una fraccion de ese tio, asi pase muchos dias como su fraccion, asta que un dia el tipo se volvio loco y comenzo a asesinar a todos sin razon, me defendi y creo que por accidente lo mate, en ese tiempo no tenia ni idea que al matarlo yo seria su remplazo como el nuevo 10° espada"

Una vez exclamo estas palabras bostezo de nuevo pero esta vez lentamente se paro de la mesa mientras se rascaba la cabeza un poco.

"La verdad es que no me interesa mucho estar aqui entre las espada pero..."

Antes de terminar la frase comenzo a caminar rumbo a la salida mientras agitaba su mano derecha despidiendose del 4° espada y de la pequeña que lo acompañaba.

"Tengo que irme, tu ya desruiste tu parte de la ciudad y derrotaste a tus enemigos, si no hago algo de seguro sere castigado, no es que me importe pero tampoco voy a exponerme a eso sin razon.A sido un placer conoceros, espero que nos veamos pronto y sino...supongo que no interesa"

Y dichas estas palabras, bostezo y salio de aquel establecimiento mientras comenzaba a dirijirse a una zona no definida de la ciudad.

Comiendo su preciado helado de fresa... no es que sea la gran cosa pero parecen ser mis favoritos, escuchaba atentamente cada una de las palabras que decía la 10ma Espada eh incluso a algunas les ponía mas atención que a otras, pude darme cuanta de que no tenia muchas intenciones de luchar ya que a cada momento bostezaba en son de que su pereza estaba primero ante cada batalla que librara, era alguien especial y diferente pero aun así no había diferencia en lo que su interior pasaba... simplemente era otro arrancar, pasado el tiempo el compañero de mesa se levanto y despido diciendo como escusa que debía ir a hacer sus labores en la batalla, colocando las manos sobre el respaldo de la silla y asestando la cabeza hacia arriba dijo con una pequeña expresión de felicidad "Solo... No mueras", paresia ser un buen deseo de parte del espada, mientras que a la vez la pequeña dijo "Adiós 10ma-Chan" parecía que la pequeña se había sentido agradada por la compañía de este... siguiente acto... luego de la salida del espada seguimos comiendo helados y bebiendo jugo, claro en mi caso era Sake... bello era ese momento, el compartir con un ser cercano sin ningún tipo de preocupación... era en verdad bello, tanto que el Castaño positivamente dijo a su acompañante: "Lilynette, bien es hora de regresar a las noches y así tu jugaras mientras yo de nuevo regreso a mi bella vida de estar tranquilo." "Claro!" respondió la pequeña niña asi que ambos de pie y en los cielos sus garganta abrieron para poder partir sin ningun problema.